El mestizaje de culturas que respresenta la esencia de la música jazz es evidente en los sonidos creados por los saxofones Keilwerth. Con una gama de expresión que va desde tonos cálidos y fundidos hasta las notas más agudas y penetrantes, emergerá de sus saxofones toda la energía de influyentes generaciones de músicos.
Aunque fue creado y promovido por los músicos y en las salas de música de Europa, el saxofón Keilwerth alcanzó su fama en el mercado mundial a finales del siglo XX debido en gran parte a los músicos de jazz estadounidenses que abrazaron la marca por la libertad que daba. A lo largo de los años, los músicos de todos los estilos de música han confiado en los saxofones Keilwerth por su sonido audaz y distintivo, su durabilidad y su rendimiento constante.